En la tarde del pasado martes día 27 de julio aparecían en el buzón de correos de un particular la medalla y la cruz de oro robadas hace dos semanas a la Virgen de la Amargura.
Dichos objetos, de un gran valor sentimental para el hermano donante fueron devueltos a la Hermandad, que como continuación de las medidas de seguridad adoptadas tras el robo, no las ha vuelto a exponer en las manos de la Dolorosa sino que las ha guardado a buen recaudo junto al resto de alhajas, para evitar así posibles y futuros robos.
De esta forma se cierra un desgraciado incidente que convulsionó la vida de la hermandad y de sus hermanos durante quince largos días.
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