Nuestro paisano, Antonio Meléndez Peso conocido cariñosamente como "El Chivo" se encuentra actualmente en un gran momento profesional.
Fruto de ello se encuentra presentando en Madrid la obra "La Isla de Faro", dirigida por Rubén Mayo y escrita por Javier Lázaro.
Esta obra es una propuesta teatral caracterizada por
una fuerte carga social, y que intenta buscar la reflexión compartida
con el espectador de hechos controvertidos inspirados en hechos reales
recientemente ocurridos:
"En el año 2009 Wikileaks publica cinco mil
documentos confidenciales del ejercito americano en misiones de guerra.
La noticia (y los detalles) sacuden a la opinión pública mundial.
Tiempo después salta a la luz la noticia de quién fue el que filtró
dichos documentos: el soldado americano Bradley Manning. A quien el
ejercito apresa en Guantanamo, bajo vigilancia intensiva y sin derecho a
una defensa legal."
Este es el punto de partida que inspiró a los creadores de La isla del faro. Una seria reflexión sobre la oscura
trastienda de las democracias, y sobre todo de cómo el Estado se
posiciona frente al ciudadano.
Para ello, dedican su obra a espiar un poco la intimidad de dos presos que deben convivir en una celda común, de apenas cinco metros cuadrados, situada en un lugar secreto, escondido del mundo civilizado, del cual solo tienen un dato.
Para ello, dedican su obra a espiar un poco la intimidad de dos presos que deben convivir en una celda común, de apenas cinco metros cuadrados, situada en un lugar secreto, escondido del mundo civilizado, del cual solo tienen un dato.
La carcel está en una isla, que posee un pequeño faro que aún permanece en uso.
Nuestro paisano interpreta el papel de Claudio, el superviviente, la piel curtida de un ser vulnerable
y frágil, dotado de poesía en tiempos de fango. Un personaje precioso
al que Antonio dota de una cantidad de matices impresionante.
Antonio vuelve un año más a revelarse como un portento dando vida a Claudio. Y de paso, da una leccion interpretativa de dignidad y compromiso actoral.
Antonio vuelve un año más a revelarse como un portento dando vida a Claudio. Y de paso, da una leccion interpretativa de dignidad y compromiso actoral.
Esta obra puede verse en Madrid, "Garaje Lumiere" en calle Ciudad Real núm. 12, los próximos días 3 y 10 de febrero del presente.
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