Los toros de la ganadería de Doña Dolores Aguirre, fallecida el pasado mes de abril, corrieron esta mañana el segundo encierro de San Fermín 2.013.
A pesar de que los astados, de la ganadería que pasta en tierras constantineras, se presentaban en Pamplona con una media de un herido por asta de toro en cada encierro, el de hoy, a pesar de su peligrosidad se ha saldado con tan sólo cuatro mozos heridos por diferentes contusiones y traumatismos.
El encierro ha tenido una duración de 2 minutos y 26 segundos. La manada ha corrido bastante unida aunque en la calle Mercaderes se ha dividido en dos grupos de tres toros cada uno acompañados por cabestros.
La nobleza de los toros ha impedido que la carrera haya contado con heridos por asta dada la abundancia de corredores a pesar de ser lunes.
La anécdota más sorprendente la ha protagonizado un cabestro que tras tropezar y caer al suelo se ha dado la vuelta y ha emprendido la marcha hacia los corralillos de Santo Domingo.
Afortunadamente, una de las vallas que tras el paso de los animales cortan la calle ha evitado que provocara más peligro al pillar por sorpresa a los mozos que ya comentaban la carrera.
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